Pues sí, a Patricia Hurtado (24 años, Algeciras) no la soporta ni su madre. Ni tampoco su padre. "La convivencia con ella es insoportable, es manipuladora y quiere ser la primera en todo", explican. Habla sin parar hasta llegar a un punto casi hiperactivo. Es muy expresiva pero su familia insiste en que sus defectos pesan sobre sus virtudes. "Es acaparadora y autoritaria". Ella responde con su propia medicina: "Hago lo que quiero, y a quien le guste bien y a quien no, pues le da igual".
Actualmente está en paro y vive con sus padres, pero tiene claro lo que quiere conseguir en su vida. "Quiero comprarme una casa frente a la playa, tener un marido y una niña. Comprar luego un perro y un conejito", ahí es nada. Además, también sabe lo que espera de su marido y aquí no es tan exigente: "Simplemente, que me aguante".
Dice que sus padres quieren que entre en GH como terapia porque es demasiado maniática y resulta muy complicado convivir con ella. Ella quiere demostrar que va a poder llevar una buena convivencia a pesar de sus manías. Una de ellas es el poder dormir bien. Duerme a oscuras con tapones de militar, que son los únicos que le quitan el ruido. Además, le encanta cantar y bien alto. No le gusta oír a nadie, pero sí que la escuchen.
Actualmente está en paro y vive con sus padres, pero tiene claro lo que quiere conseguir en su vida. "Quiero comprarme una casa frente a la playa, tener un marido y una niña. Comprar luego un perro y un conejito", ahí es nada. Además, también sabe lo que espera de su marido y aquí no es tan exigente: "Simplemente, que me aguante".
Dice que sus padres quieren que entre en GH como terapia porque es demasiado maniática y resulta muy complicado convivir con ella. Ella quiere demostrar que va a poder llevar una buena convivencia a pesar de sus manías. Una de ellas es el poder dormir bien. Duerme a oscuras con tapones de militar, que son los únicos que le quitan el ruido. Además, le encanta cantar y bien alto. No le gusta oír a nadie, pero sí que la escuchen.
Dio este martes una reconfortante noticia a los concursantes que hasta el momento pensaban estar conviviendo con una persona con un trastorno mental, Patricia. La prueba fue superada y se llegó a dos conclusiones: Patricia es muy buena actriz y sus compañeros no podían aguantarla más.
Durante la pasada gala, Patricia descubrió un lugar secreto de la casa de 'Gran Hermano 12' (GH 12) consistente en un bosque con un olivo ‘hablador’. El árbol encomendó a la rubia la misión de que evitase por todos los medios que sus compañeros se echasen la siesta. Patricia se tomó muy en serio su cometido, tanto que sus compañeros la tacharon de “loca”.
La misión le valió a Patricia ganarse la enemistad, gritos e insultos de todos sus compañeros de Guadalix, pero ella siguió fiel al ‘Súper’. Desde cantar a voz en grito por toda la casa a echarse colonia en los ojos y fingir que lloraba por algo, la rubia lo ha intentado todo para que nadie durmiese la siesta. “¡No siesta, sí fiesta!”, se convirtió en su lema.
Terry y Yago fueron quienes peor se tomaron la actitud de Patricia durante la primera semana que el grupo ha pasado en la casa del futuro. Nadie logró entender por qué la rubia se volvía loca cuando terminaban de comer; Marta y Joaquín incluso estaban convencidos de que el motivo era una enfermedad mental. El rapero Jhota pidió al ‘Súper’ una hora sin Patricia, en lugar de la habitual hora sin cámaras. La amordazaron para que se callara y dejara de gritar y cantar y llegaron a la conclusión de que había que tenerla vigilada.
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